Fotograma del film Genius. |
Muchos autores
seguirán inéditos porque ignoran los códigos dentro del ámbito de la edición,
porque les faltó tino al momento de crear puentes con editores o sellos
editoriales, o porque simplemente su texto no cumplió con las expectativas exigidas.
Por eso cuando
contacte a un sello editorial, no asegure que es un genio, que el texto que
adjunta es lo mejor de la literatura inédita. Estos juicios de valor los pondrá
el editor, tal vez el consejo editorial, que dirá si el texto se ajusta o no a
la línea editorial, y por ende merece publicarse.
No se atreva a
decir que “cuidado con plagiar el texto”, este suele ser el detonante para una ruptura
inminente. Porque se sobreentiende que cuando el autor envía su texto, el
editor (si no existe contrato firmado de por medio) se abstendrá de publicar
cualquier parte de un texto que no le pertenece.
Entiéndase algo:
no todo cuanto llegue al editor y sello editorial tiene que ser publicado. Es un
error común creer que cuando una casa editorial se compromete a leer un
manuscrito este ya está aprobado. No. El editor y su sello editorial siempre
andan tras la búsqueda de obras que formen parte de su catálogo, uno que
intenta no contaminar con cualquier título trasnochado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario