Imagen tomada de https://www.taringa.net/posts/arte/19306610/Quieres-ser-escritor-Mirate-estas-peliculas.html |
El autor, ese
creador detrás de personajes e historias; detrás de títulos que suenan y
retumban; al que muchos conocen mediante la prensa; al que varios siguen a
través de las redes sociales; el que suele leer en público parte de su obra;
aquel por el que se ha declarado respeto.
Pero ¿Cómo se
reconoce el respeto hacia un autor? ¿Se lo respeta a él o a su creación?
Creemos que ambos, tanto autor como obra, son un todo que merecen respeto, uno
que puede moldearse a distintas situaciones, pero que casi siempre se centran especialmente
en una: respeto hacia la obra.
Un respeto que
parte del hecho de adquirir la obra del autor. No porque se trate de un compromiso
con él, sino porque, así como los distintos profesionales cobran por su trabajo,
el escritor al publicar da cuenta de un trabajo literario que deviene de la reflexión,
escritura y corrección.
Por eso cuando el
lector espera que el autor regale sus libros. O anhela que el autor regatee el
precio de su obra (porque el precio, a los ojos del lector, parecería escandaloso).
Cuando toda esta clase de situaciones ocurren, no existe el mínimo respeto por
la obra y menos por el autor.
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